*Poseen una acción estrogénica suave: las isoflavonas tienen una estructura química tal que les permite actuar en los mismos lugares que los estrógenos supliendo en parte su papel.
*Ayudan a aliviar y paliar los efectos que se producen durante el síndrome climatérico.
*Intervienen en la prevención de la descalcificación ósea porque evitan, por el efecto estrogénico, la movilización de calcio de los huesos. Además, al mantener los niveles de compuestos con efecto estrogénico, se evita el bloqueo de absorción del calcio que se provoca cuando desciende el nivel de estrógenos en plasma sanguíneo.
*Dada la naturaleza selectiva de sus acciones sobre los diferentes receptores estrogénicos, se podría considerar a las isoflavonas como verdaderos moduladores selectivos de los receptores de estrógenos. Sus acciones se efectuarían básicamente en aquellos órganos y tejidos en los que los a se encuentran en cantidades relevantes tales como en el sistema nervioso central, hueso y pared vascular. Inversamente, no actuarían en aquellos órganos con expresión preferencial del receptor estrogénico de tipo alfa, como la mama y el endometrio.